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La Audición Se Refiere a Su Cerebro
Nosotros oímos no solo con nuestros oídos, sino también—y lo más importante—con nuestro cerebro. Las pequeñas células sensoriales en nuestro oído interno capturan las ondas sonoras y las traducen en señales que serán interpretadas por el cerebro.
Sabe, cuando está aprendiendo un nuevo idioma y su cerebro se agota tratando de llenar los espacios en blanco, así es con la pérdida auditiva. Incluso una pérdida auditiva leve puede agotar al cerebro mientras trata de descubrir aquello que está faltando. Nuestra memoria y habilidad para aprender y completar tareas mentales se ve afectada. Y las regiones del cerebro relacionadas con la audición se encogen realmente debido a la falta de estímulo—si no lo usa, lo pierde.
La investigación muestra un riesgo cinco veces mayor de demencia en aquellos con pérdida auditiva no tratada, que en aquellos con audición normal. De acuerdo con un estudio del 2020 en el Lancet, la pérdida auditiva no tratada es el factor de riesgo que, por sí solo, representa el mayor número de casos de demencia.
No se conoce con exactitud por qué existe una asociación entre la pérdida auditiva no tratada y los aspectos cognitivos, estando los investigadores estudiando varias teorías, resumidas en un estudio de la Journal of the American Geriatric Society (Revista de la Sociedad Americana de Geriatría) del 2023. El tratar la pérdida auditiva con dispositivos auditivos parece reducir ese riesgo al de las personas con audición normal, de acuerdo a un reporte de Lancet Public Health (Salud Pública de Lancet) del 2023.
El vínculo entre la audición y el cerebro continúa siendo estudiado por los investigadores. Pero sabemos que tratando la perdida auditiva puede ayudar a las personas a comunicarse mejor y sentirse conectadas con los demás.
El Ruido Afecta Su Corazón
Todos nosotros hemos tenido la experiencia de ser sorprendidos por ruidos fuertes repentinos. Nuestros primos lo neandertales necesitaron esta respuesta de lucha-o-huida para seguir con vida. Pero para nosotros, gente de estos tiempos modernos, solo hace que se estrese nuestro cuerpo.
Podemos cerrar nuestros ojos, pero no podemos cerrar nuestros oídos. Un ruido, incluso a un nivel bajo y especialmente si no es continuo, puede hacer que nuestro cuerpo se ponga en modo de alerta, liberando una cascada de hormonas de estrés y elevando la presión arterial. La investigación publicada en la European Heart Journal (Revista Europea del Corazón) en el 2020 y otros lugares, han mostrado que la contaminación acústica eleva el riesgo de enfermedades cardíacas.
La relación se da en el otro sentido también. Una deficiente salud del corazón has estado durante largo tiempo asociada a una reducida capacidad auditiva, de acuerdo con la Hearing Journal (Revista sobre Audición).
Pero recuerde que el sonido también tiene el poder de sanar-así como un ruido repentino puede hacer que su corazón salte, un sonido relajante como su música favorita puede ayudar a calmarlo. Puede incluso ayudar a mejorar la memoria, de acuerdo con un nuevo estudio de la Northeastern (Universidad de Northeastern).
Si Ud. No Puede Escuchar Plenamente, Su Salud Mental Puede Afectarse
El COVID-19 nos ha mostrado a todos nosotros cuánto necesitamos de las personas y de las relaciones sociales. Necesitamos conversar con la gente. Pero cuando solo captamos cada tres palabras o nos perdemos instrucciones, conversaciones o chistes, comenzamos a sentirnos desconectados.
Podríamos comenzar a evitar eventos sociales o situaciones que sabemos serán ruidosas. No es de extrañar que la pérdida auditiva no tratada puede conducir a sentimientos de depresión y aislamiento. Y estar socialmente aislado puede también incrementar el riesgo de deterioro cognitivo.
Queremos que siga escuchando, de manera segura.
Traducción al español realizada por Julio Flores-Alberca, octubre 2023. Sepa más aquí.