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¿Cree que Necesita Audífonos Medicados? Aquí Está por Dónde Comenzar

Si cree que podría necesitar audífonos medicados (consulte una descripción general de los distintos tipos aquí) o si no ha revisado su audición recientemente, el primer paso es consultar a un audiólogo o un médico. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda visitar a un otorrinolaringólogo cuando note por primera vez una pérdida auditiva. Esto es recomendado para que Ud. esté seguro de que no hay otras afecciones médicas que puedan ser responsables del problema de audición, como una infección al oído.   

Aunque ahora la FDA ha permitido los audífonos de venta libre (OTC = over-the-counter), como una opción para los adultos que han determinado -a través de una prueba de audición en línea, por ejemplo- que tienen una pérdida auditiva de leve a moderada, sigue siendo una buena idea consultar a un profesional de la salud para descartar las causas médicas de dicha pérdida. Consumer Reports tiene un resumen con las preguntas que debe hacerse antes de comprar audífonos de venta libre y cómo autoevaluar su audición. HearWell, una campaña que se asocia con organizaciones de consumidores, organizaciones de profesionales de la audición, y fabricantes y minoristas de audífonos, tiene una sección de preguntas frecuentes sobre los audífonos de venta libre,

La Academia Americana de Audiología resume las diferencias entre un audiólogo, un especialista en audífonos y un otorrinolaringólogo. Asegúrese de que el profesional tenga licencia, y sepa Ud. lo que requiere esa licencia. La Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA, por sus siglas en inglés), mantiene una lista de requisitos de licencia, estado por estado (dentro de USA), para audiólogos y especialistas en audífonos.


Cuando Vaya a Comprar Audífonos

Asegúrese de tener una opción en las marcas de audífonos. Su proveedor debe considerar audífonos de diferentes fabricantes para ayudarle a elegir lo que es mejor para usted. Es importante tener una opción en las marcas de audífonos, y los proveedores independientes generalmente tienen dispositivos de dos a cuatro fabricantes de audífonos distintos.

Realice algunas tareas. Después de la licencia y la educación, la reputación a través del boca a boca puede ser importante. Hable con amigos que hayan pasado por el proceso, sobre las habilidades para escuchar, la flexibilidad, el seguimiento y el interés en torno a las prioridades del paciente, de sus proveedores. La Asociación Americana de Pérdida Auditiva (HLAA, por sus siglas en inglés) proporciona una lista de verificación detallada para los consumidores que compran audífonos a través de un profesional.

Elija una ubicación conveniente. Asegúrese de que la ubicación y el horario de oficina sean convenientes, porque es posible que deba realizar visitas de seguimiento frecuentes para asegurarse de que el audífono esté programado correctamente para usted. A diferencia de los anteojos, los audífonos deben tener regulado el ajuste al oído, y los programas y configuraciones ajustados a perfil único suyo de pérdida auditiva.

Pregunte acerca de la tecnología de asistencia asociada. Los bucles auditivos son una tecnología de asistencia auditiva útil para quienes usan audífonos, pero su audífono necesita tener instalada una telecoil (pequeña bobina de cobre). Un bucle auditivo (esencialmente un cable de cobre delgado que rodea un espacio público, como una iglesia o un taxi) envía audio desde el sistema de megafonía, directamente al audífono a través de su telecoil. Google Maps ha comenzado a enumerar los lugares con bucles.

Lea la letra pequeña. Averigüe cuáles son los términos estándar en el contrato de venta. Muchos estados (en USA), tienen requisitos contractuales específicos para los audífonos. La oficina del fiscal general de su estado puede decirle qué reglas se aplican. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), sugiere que un contrato de audífonos incluya los siguientes elementos:

  • Período de prueba: La mayoría de los estados requieren un período de prueba de 30 a 60 días durante el cual los audífonos pueden ser devueltos por cualquier motivo. Es posible que descubra que, a pesar de las visitas de seguimiento, su audífono simplemente no tiene la combinación adecuada de software, características o ajuste para su caso. Averigüe qué tarifas son reembolsables si devuelve el audífono durante el período de prueba. Las investigaciones demuestran que el uso de audífonos mejora el procesamiento cerebral, pero que toma algo de tiempo (y es más largo que el período de prueba típico).

  • Garantía: Pregunte por la duración de la garantía, y si cubre el mantenimiento y las reparaciones. Determine si la oficina hace reparaciones sin cita previa y si proporciona préstamos cuando sea necesario.

  • Precio total: Compruebe si el precio cotizado incluye pruebas y otros servicios, además del audífono. A veces, el proveedor incluirá en el precio de compra, una garantía, pruebas audiológicas futuras gratuitas, baterías y reparación.

    (La lista de verificación de la HLAA incluye esos aspectos, en detalle.)

Pregunte acerca de los servicios de seguimiento. Es posible que necesite hacer entrenamiento auditivo adicional, desarrollar estrategias auditivas y habilidades de lectura-habla, o unirse a un grupo de apoyo, como el que ofrece un capítulo local de la HLAA. Nuestros cerebros necesitan tiempo para acostumbrarse al volumen y a la claridad adicionales que obtenemos de los audífonos, especialmente si el cerebro no ha estado procesando los sonidos plenamente durante varios años, que es un tiempo de retraso típico entre el diagnóstico y el tratamiento.

Pruebe el dispositivo, en la realidad. Además del audiograma y las pruebas de comprensión del habla, el proveedor debe realizar una prueba de "oído real", que testa el audífono en el oído para asegurarse de que esté funcionando como se espera. La forma y el tamaño del canal auditivo pueden cambiar las características del sonido.

Compare precios y use el período de prueba. Si no está satisfecho con la evaluación o la política de un proveedor en cualquiera de los puntos anteriores, o si desea ver lo que ofrecen otros proveedores, lleve una copia de su audiograma para que lo use para comparar precios. Y no olvide el período de prueba de audífonos requerido por el estado -que también puede aplicarse a los dispositivos de venta libre. Está ahí por una razón: ayudar a garantizar la completa satisfacción del cliente. Puede llevar tiempo acostumbrarse a sus nuevos audífonos y aprender a usarlos de manera constante, pero los beneficios de tratar su pérdida auditiva cambian la vida, sobre todo porque la salud auditiva está ligada a la salud general.


Entendiendo las Abreviaturas

Puede ser difícil entender las diversas combinaciones de letras que siguen al nombre de un profesional de la audición o que se utilizan para establecer credenciales. Aquí hay una rápida descripción general:

ABA: American Board of Audiology (Junta Americana de Audiología). Establece estándares para la certificación en audiología.

ACA: American Conference of Audioprosthology (Conferencia Americana de Audioprostología). Curso de nivel de bachillerato para dispensadores de audífonos con dos o más años de experiencia.

ADA: Academia de Doctores en Audiología. La asociación profesional de doctores en audiología (Au.D.). (Consulte la lista de recursos para pacientes de la ADA aquí).

ASHA: American Speech-Language-Hearing Association (Asociación Americana del Habla-Lenguaje-Audición). Una organización profesional para especialistas en audiología y patología del habla y del lenguaje. Proporciona credenciales, defensa, y consulta profesional.

BCABA/ABA: Board Certification from the American Board of Audiology (Certificación de la Junta Americana de Audiología). Para verificar si su audiólogo está certificado por la junta, busque BCABA después de su nombre o búsquelos en el sitio web de la Junta Estadounidense de Audiología. 

CAA: Council on Academic Accreditation in Audiology and Speech-Language Pathology (Consejo de Acreditación Académica en Audiología y Patología del Habla-Lenguaje). La agencia de acreditación para programas de educación de posgrado en audiología.

CCC-A: Certificate of Clinical Competence–Audiology (Certificado de Competencia Clínica–Audiología). Certificación de la ASHA para audiólogos. Esta es la certificación de nivel de ingreso, que la mayoría de los audiólogos reciben al aprobar su examen nacional.

IHS: International Hearing Society (Sociedad Internacional de Audición). Una asociación de membresía que representa a los profesionales de la salud auditiva y a los especialistas en audífonos.

NBC-HIS: National Board for Certification in Hearing Instrument Sciences (Junta Nacional para la Certificación en Ciencias de Instrumento Auditivo). Una organización que proporciona credenciales y apoyo a los especialistas en audífonos.

BC-HIS: Board Certified in Hearing Instrument Sciences (Certificado de la Junta en Ciencias de Instrumento Auditivo). El programa de certificación NBC-HIS.


Información Adicional

Esto está adaptado de un artículo del 2016 de la escritora Kathi Mestayer, en la revista Hearing Health, actualizado en noviembre del 2022.

Traducción al español realizada por Julio Flores-Alberca, enero 2024. Sepa más aquí.


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